El 6 de setiembre pasado, unos 250 policías, entre los cuales se sumaron efectivos anti disturbios, procedieron a una requisa exhaustiva en el penal de Itapúa. La medida vino tras la fuga de los soldados del PCC (Primer Comando Da Capital), Vicente Antonio Leiva Piatti, Walter Darío Ayala y Jacson Da Silva, tomando como rehén al Jefe de seguridad del penal, José Miguel Medina.
Se incautaron 111 armas blancas, celulares y sus cargadores, 1 perforadora eléctrica, 2 kilos de marihuana, 207 gramos de cocaína y 3 cuadernos con anotaciones. Incluso se habló de la incautación de una pistola 9 milímetros, hecho que no fue confirmado pero, tampoco descartado.
En la mañana del sábado último, los internos soldados del Primer Comando Capital, empezaron a destruir el pabellón de Alta Seguridad en el cual fueron trasladados. Aparentemente no están conformes con la medida.
Antes de la requisa desarrollada en la jornada del 6 de setiembre en el penal de Itapúa, los soldados del Primer Comando Capital fueron trasladados a un pabellón recientemente construido, y denominado de Alta Seguridad. Sin embargo, la tensa parece haberse rota, y los reos iniciaron a tempranas horas de este sábado, una revuelta generalizada.
Según fuentes, los soldados del PCC iniciaron disturbios desde la noche del 6 y madrugada del 7, y empezaron a destruir el nuevo pabellón. Audios y videos que se van filtrando desde el interior del penal itapuense, comprueban la veracidad de estos datos.
Según algunas fuentes, los soldados del Primer Comando Capital, se sintieron humillados por la movilización de centenares de policías dentro del penal, tras la fuga de tres de los miembros de los rebeldes, hecho sobre los que aparentemente, pretenden pasar factura.
Supuestamente, los miembros del PCC piden que sean trasladados al pabellón bloque 4 del penal, contiguo al espacio de esparcimiento, y es por ello que iniciaron la revuelta, pero este es un dato a confirmar. Aparentemente, los criminales no están conformes con el nuevo pabellón, ya que a las 11 de la mañana de este sábado, ya lograron deshacerse de 3 rejas separadoras del pabellón de Alta Seguridad.
La policía se encontraba en alerta máxima ante esta situación. Entre tanto, los guardias penitenciarios, se encuentran rebasados, y están pidiendo la incorporación de más funcionarios penitenciarios, para enfrentar la tensa situación que se vive en forma generalizada en las instituciones penitenciarias, y esta vez en particular, en el Centro de Rehabilitación Social de Itapúa.