Una de las grandes virtudes que le devolvió la competitividad a Paraguay, fue recuperar la fortaleza defensiva: el muro de Sudamérica vuelve a ser impenetrable con Gustavo Alfaro.

La Albirroja salió viva de Quito ante Ecuador, sumó un punto vital y mantuvo su arco imbatible por tercer partido consecutivo, algo que no pasa hace 16 años en Eliminatorias con nuestra selección.

Con los mismos nombres, pero con una confianza distinta y herramientas bien utilizadas, Paraguay vuelve a recuperar el respeto defensivo que tuvo a lo largo de su historia.

Ni Uruguay en Montevideo, ni Brasil con sus estrellas y mucho menos Ecuador y la altura de los 2.800 metros, pudieron quebrar el muro guaraní que hoy tiene como abanderados a Gustavo Gómez, Fabián Balbuena y Omar Alderete.

Recuperamos nuestra mayor fortaleza y ahora vamos por la contundencia que nos falta para volver a meter miedo en el continente.

Fuente: www.versus.com.py