Miles de fieles marianos se dieron cita en la festividad anual de la Virgen de Itacua en Encarnación. Los visitantes fueron de Itapúa, y también concurrieron fieles de otros departamentos y de la República Argentina.

En su homilía, el obispo diocesano, Monseñor Francisco Pistilli, instó a los fieles a ser portadores y ejemplos de valores, dejando los rencores de lado y a mantenerse unidos.

Como es habitual, miles de peregrinos pagaron sus promesas llegando caminando, en horas de la madrugada del 8. No faltaron quienes lo hicieron en bicicletas, recorriendo varios kilómetros.

Se estima que unos 15 mil fieles pasaron por Itacua, desde el 6 al 8 de diciembre, superando la cantidad de años anteriores. Este año, la organización estuvo impecable, pues se previó un importante contingente de seguridad.

Servidores médicos y paramédicos, atendieron a unas 200 personas deshidratadas y descompensadas. Hubo espacios para que los niños se distiendan. La organización del transporte público también fue óptima.

No faltaron vendedores de alimentos, souvenirs e imágenes sacras. Itacua, ubicada a 8 kilómetros del casco urbano de la capital de Itapúa, es considerada punto de turismo religioso, ya que la gruta de la virgen María, yace en la costa del río Paraná, y el santuario, en medio de una paradisíaca área verde.