Una noche, decidió estar atento a la situación, y priorizó los movimientos y atender los ruidos antes que el descanso, y se llevó una desagradable sorpresa.
Se percató que su propio hijo era el responsable de sustraer los elementos de la residencia. Se trata de Eliceo Benjamín Bareiro, supuesto adicto a estupefacientes.
Del poder se este le logró recuperar una bicicleta, una planchita, y dos ollas, que ya fueron puestos a disposición del Ministerio Público.

