Cuando todo parecía que el conflicto entre tomateros y MAG llegaba a un buen puerto, en el transcurso de esta tarde hubo un nuevo inconveniente que casi rompió el acuerdo pactado esta mañana entre el ministro Denis Lichi y los labriegos. Pero finalmente estos aceptaron la propuesta hecha por las autoridades ministeriales.

El conflicto se dio a raíz de que la Dirección de Comercialización consiguió mercados para 10.000 kilos de tomates, cada día de por medio, que tendrían que ser cargadas en cajas especiales pero a un precio inferior al solicitado, lo que fue rechazado rotundamente por los horticultores. Tras varias negociaciones, se logró que los productores reciban G. 2.500 por kilo de tomate en forma libre en sus fincas.

El director de comercialización, Ing. Aníbal Roa, comentó que hasta ahora no se tiene asegurado el aumento del precio del producto, pero que se están haciendo los trabajos para mejorar el mercado.

Por su parte, el productor Abel Brítez comentó que aceptaron la propuesta para evitar pérdidas en sus fincas, pero que esperan que para el lunes se tenga una solución concreta a esta problemática. Añadió que si la próxima semana no sube el precio del tomate, nuevamente saldrían a la ruta.