Bajo la consigna “el hambre no es una elección“, diferentes organizaciones sociales y agrupaciones políticas de izquierda se concentraron y marcharon en varios puntos de Argentina para mostrar su rechazo a la suba de precios en los alimentos básicos.

Según publican los medios locales, las protestas se efectuaron en 15 distritos diferentes con el objetivo de mostrar la disconformidad con lo que tildan de “políticas de hambre”, implementadas por parte del Gobierno del presidente, Mauricio Macri. Entre los principales reclamos, se exige que la actual Administración declare la “emergencia alimenticia”, incremente los subsidios sociales y frene los despidos en las fábricas.

Una de las particularidades que tuvo la jornada nacional fue que se cocinó y se repartió entre los manifestantes el alimento conocido como ‘polenta‘, hecho a base de harina de maíz hervida, y considerado como el plato local más económico; su consumo en grandes cantidades suele relacionarse con la escasez de dinero en los hogares. Por eso, la protesta fue identificada como el “polentazo”.

Pese a que los últimos índices oficiales registraron una baja en la inflación durante el mes de junio, y confirmaron un leve crecimiento en la actividad económica, el Gobierno continúa profundizando el ajuste que inició en 2015, cuando Macri ganó los comicios.

Tras cuatro años de gestión, y a pocos meses de nuevas elecciones presidenciales, las cifras indican que la industria argentina sufrió una fuerte caída en diversos rubros; la tasa de desempleo actual trepó al 10,1% (alcanzando los dos dígitos luego de 13 años); y la pobreza se profundizó.