En el marco de este juicio oral y público también se encuentran los policías Merardo Palacios y Osvaldo Vera.
Walter Bower al llegar a Tribunales dijo que son 18 años de persecución, de infamia, de mora judicial y de gente que no tuvo el coraje de manejar de asumir su condición de juez o de magistrado, pero que en esta oportunidad tiene derecho a creer en gente que puede asumir un compromiso nuevo y ver de que se haga justicia.
“Yo no voy hablar de la contraparte porque o sino no tiene sentido, no voy hablar en contra mía”, expresó.
Al ser consultado si existió tortura, mencionó que esto fue una venganza y que si buscan sacarle dinero, él no va a pagar ni arreglar con nadie para resolver este proceso.
“Es una venganza de los golpistas”, sentenció Bower, refiriéndose a los comisarios Alfredo Cáceres y Jorge López, quienes fueron detenidos (y quienes denunciaron tortura) por ser sospechosos de haber encabezado un presunto golpe de Estado contra el gobierno del entonces presidente Luis González Macchi.
El Tribunal de Sentencia está integrado por los jueces Carlos Hermosilla, Rossana Maldonado y Víctor Medina.