Los videos no tardaron en viralizarse. Varias motocicletas circulaban a gran velocidad, en clara competencia.
El hecho ocurrió sobre la ruta 1 a la altura del barrio Ita Paso, a unos 8kilómetros del casco urbano de la capital itapuense.
Ningún estamento de seguridad actuó en el lugar, y se desconoce si durante o posteriormente hicieron acto de presencia o intervenciones.
La clara inconsciencia de los «amantes» de estos hechos saltó a luz pública, por lo que estos eventos son mal llamados «carreras clandestinas», eventos en los cuales, pueden registrarse accidentes graves, que podrían ser fatales, o, dejar lesionados de consideración, lesionados cuyos familiares luego «apelan a la solidaridad ciudadana», organizando rifas, adhesiones o colectas en sus vecindarios, para costear los gastos que demandan las recuperaciones o intervenciones quirúrgicas consecuentes. Vale decir, que en muchos casos, motociclistas son víctimas de accidentes que dejan secuelas que demandan sus costos para la recuperación total o, al menos parcial de incapacidades motrices, pero, en este tipo de casos en particular (de competidores en carreras clandestinas), es evidente que de suceder una desgracia, «el competidor» habría elegido su «desgraciado destino» y no pueden argumentar que desconocen cuáles pueden ser las consecuencias de sus actos.