La situación desnuda la realidad de la salud pública a nivel país. Una mujer de 88 años, falleció sentada en el servicio de urgencias del Hospital Regional de Encarnación.
Fue ingresada a las 3 de la tarde del jueves, y hasta el momento de su muerte, que se registró a tempranas horas de la mañana del viernes, no pudo conseguir una cama para ser internada en forma digna.
Según los familiares, la fallecida, señora Gregoria Báez, estaba aquejada de neumonía, y que no fue llevada a tiempo a un centro asistencial. Sin embargo, la falta de camas hospitalarias, es calvario de muchos pacientes en el Hospital Regional de Encarnación.