Un menor de 12 años de edad, de iniciales W.V.E., falleció ahogado en aguas del Río Paraná en Encarnación. Todo sucedió, cuando su padre, se encontraba instalando redes de pesca, momentos en que el niño decidió aplacar el calor que sentía, dándose un chapuzón. Lamentablemente el niño no volvió a salir del agua, y su padre y otros pescadores, iniciaron la búsqueda, dando con el cuerpo, en un lugar en el cual, aparentemente hay un pozo, que lo habría subsionado.
En el lugar, ya sucedieron varios episodios similares, y lamentablemente, no hay conciencia, ya que varias personas, concurren al sitio, que otrora era una cantera, que dejó de funcionar tras el embalse de las aguas, por la represa Yacyreta, y el lugar es de complicado acceso.
Quienes más concurren, son niños y adolescentes, aún, teniendo como opción de esparcimiento a unos cuantos metros del lugar, la playa municipal San Isidro, segura y con salva vidas entrenados.
Incluso minutos más tarde del hecho, la policía realizó un recorrido a pie por la zona, teniendo que advertir y prácticamente desalojar del lugar a tres familias, cuyos integrantes pretendían utilizar el lugar como balneario, sin medir la peligrosidad, y sin tener en cuenta de que en el sitio, no existe ninguna medida de seguridad.