La víctima, el señor José Garay comento que ningún integrante de la familia se encontraban en la vivienda ya que todos estaban en un oficio religioso momento que fué aprovechado por los amigos de lo ajeno.
Cabe señalar que el dueño de casa cuenta con sensor de movimiento que le alertaba en su celular pero como que se encontraban en la iglesia el no quiso sacar su celular, y nunca se imaginó que era la alerta que marginales estaban ingresando su vivienda.
Al llegar a su vivienda se percató de lo sucedido pero los astutos Marginales se llevaron hasta el DVR para borrar las evidencias.