La apertura del canal se realiza a modo de prueba, para comprobar su funcionalidad y así ir ajustando detalles que permitan optimizar al máximo posible la captación de las aguas.
En este sentido, como hace mucho tiempo no ocurría, las obras para la captación y canalización del Pilcomayo hacia nuestro territorio, están listas y las aguas comienzan a avanzar a nuestro territorio en esta época del año en que su caudal aún es bajo.
La nueva embocadura o Canal Meyer como se lo conoce, tiene una longitud de cinco kilómetros, ancho de base de 20 metros y seis metros de profundidad. Para su conformación se extrajeron más de un millón de metros cúbicos de arena durante cinco meses.
Hay que mencionar que inicialmente, la construcción de este nuevo canal debía concluir en el mes de mayo, pero las condiciones climáticas desfavorables (lluvias de 491 mm entre febrero y abril) impidieron el desarrollo normal de los trabajos, quedando pospuesta su habilitación para fines del presente mes de agosto.
La intención es comenzar a introducir el vital líquido a nuestro territorio, teniendo en cuenta que la nueva toma fue diseñada para recibir también aguas bajas aprovechando la pendiente favorable del terreno que se tiene en ese lugar.
Las obras en el Pilcomayo fueron contratadas en diciembre de 2018 y se dividen en tres lotes, que también están finalizados. Es por ello que ya se está tramitando los convenios modificatorios para contar con los contratistas hasta fin de año.
 
                
 
                            