La denuncia fue formulada por la propia madre de la menor en el mes de febrero del año 2020 y desde esa fecha la fiscal ya había ordenado la prisión preventiva del supuesto autor, quien fue llevado al penal de Itapúa.
Mediante las tareas investigativas y técnicas que llevo adelante la representante del Ministerio Público y su equipo, se logró hallar culpable al sindicado y fue condenado a 12 años de pena privativa de libertad.