Según organismos oficiales de la región señalada, la bajante extraordinaria del río Paraná es resultado del efecto del clima deficitario en lluvias sobre la cuenca media y alta; la cual se profundizaría durante el mes de abril, provocando un alto impacto ambiental.
“Comprendemos que los esfuerzos actualmente se encuentran orientados a responder las consecuencias sanitarias, económicas y sociales provocadas por la Pandemia del COVID-19; pero, con el descenso de la altura del agua, se hace necesaria aprovechar esta oportunidad para realizar este trabajo; iniciando un proceso en favor de la población encarnacena para la virtual utilización de estos recursos hídricos en forma segura y sostenible”, expresó el Intendente Luis Yd.
Desde gran parte del año 2019, el río Paraná estuvo por debajo del promedio anual, acentuándose más rápidamente estos últimos meses; una de las causas más importante es la falta de precipitación en la cuenca alta de aporte del río.