El avance contra la distribución de drogas al menudeo desplegó tareas que determinaron la ubicación de un peligroso distribuidor de drogas quien operaba en el barrio Nueva Tablada en complicidad de su pareja. En la intervención se confiscaron cocaína y crack fraccionados por los detenidos.

Pedro Daniel Martínez Arzamendia de 22 años, con orden de captura por tentativa de homicidio y robo agravado también se encontraba al mando de la distribución de cocaína y crack.

En cooperación con el delincuente se encontraba su pareja, María Aguiar Torres de 42 años. Entre ambos ocultaban 22 dosis de cocaína y 13 gramos de chespi en una porción grande.

Torres generaba temor en la zona a través del amedrentamiento constante vecinos, mecanismo recurrente utilizado por los distribuidores de drogas en zonas vulnerables.