No hay equipo que detenga a Olimpia. A este, supuestamente suplente, como al habitual. Aunque Daniel Garnero cambie, el rendimiento es igual y aquellos que tienen pocos minutos, cuando encuentran la oportunidad tienen una hambre voraz. Juegan, meten y ganan. Y en qué contexto. San Lorenzo había superado a Cerro Porteño y volvió a adueñarse de la cima. Por ende, la presión se trasladaba al Decano. No era una razón para alinear los titulares, pero si una motivación para que los que aparecieron en Para Uno.
A pesar de ser hombres de alternativa, el entrenador puede tener la garantía de ir con nombres como Antolín Alcaráz, Darío Verón, Maximiliano Olivera, Rodrigo Rojas, William Candia, el goleador Jorge Ortega, entre otros. En la continuidad de la jornada ocho, el Franjeado recibió a Deportivo Capiatá, que no fue barrera para sumar otros tres puntos en el Torneo Apertura. Superior desde el primer momento, el local dominó el tramité y generó las mejores chances siempre con sensaciones de gol.
En este caso y con un partido abierto, el tanto era cuestión de tiempo aunque la vía para el 1-0 fue el penal. Por cierto, uno mal cobrado por Derlis López, quien observó una mano del central Hugo Espínola que no existió. La pelota, tras un centro desde la izquierda, pegó en el pecho del defensor, pero el juez sancionó la pena máxima. De la ejecución se encargó Ortega, quien definió con sutilidad y colocación para romper el cero a los 26 minutos de la etapa inicial.
Sin respuesta ni reacción, al Escobero se le complicó aún más la noche cuando quedó con un hombre menos. Rodrigo Burgos, amonestado por protestar en la jugada del penal, peleó un balón con Rodrigo Rojas y levantó el codo contra el rostro del rival cuando este se había ejecutado el pase. Con el referee cerca y el asistente de frente, el mediocampista vio la roja a los 40 minutos. Y parecía la condena para la visita, que se sentía incapaz para atacar.
En el segundo tiempo, con el hombre de más, Olimpia siguió con el ritmo y la dinámica ofensiva y marcó el segundo ni bien comenzada la complementaria. Néstor Camacho generó una acción por izquierda y habilitó a William Candia, quien culminó la jugada con una remate de primera ubicando el balón al ángulo superior izquierdo de Víctor Samudio. Fue un gol para sentenciar el resultado y evitar algún susto en el desarrollo de los últimos 45 minutos.
Y para que la fiesta se completa, faltaba el tanto de quien tanto insistió en el partido: Néstor Camacho. Sobre los 94′, recibió un pase a la zona izquierda del área y con un remate al primer palo y con mucha fuerza, estrelló contra el travesaño el balón, que rebotó hacia dentro para el 3-0 final en el Manuel Ferreira. Un grito de desahogo para el zurdo como también para el público, que festejó coreando al futbolista.
El Decano, que volvería a utilizar el sábado esta formación, volvió a la cima del campeonato, pero ahora con 19 puntos y es líder como también el único invicto y con un partido menos (debe regularizar con Deportivo Santaní). Por su parte, la derrota podría dejar al cuadro capiateño sin entrenador.