Más de 60% respondió que prefiere no asistir a restaurantes o bares, 67% afirmó que no quiere asistir a espectáculos deportivos o musicales masivos y 61% dijo que se sentiría incómodo en los medios de transporte público, según un sondeo de la firma Ipsos Mori citado por la agencia de noticias EFE.
El primer ministro, Boris Johnson, anunció ayer que el Reino Unido superó el “pico” de la curva de contagios de Covid-19 y que la semana próxima presentará una “hoja de ruta” para la flexibilización, aún sin fecha probable, de la cuarentena impuesta a fines de marzo pasado.
Pese a que descendieron tanto la cantidad de internaciones como la tasa de transmisión del virus, el Reino Unido registró más de 1.400 muertes por la enfermedad en las últimas 48 horas y trepó al segundo puesto en Europa y tercero en todo el mundo por número de decesos por coronavirus, precedido sólo por Estados Unidos e Italia.
El ministro de Salud, Matt Hancock, informó hoy 739 fallecimientos en las últimas 24 horas, tras reportar ayer 674, lo que elevó la cantidad total de decesos a 27.510.
Asimismo, dijo que ayer se realizaron 122.347 test para detectar el coronavirus, por encima del objetivo de 100.000 por día para fines de abril y después de haber efectuado más de 37.000 el lunes, de 52.000 el martes y de 81.000 el miércoles.
“Hacer pruebas es clave para suprimir el virus, sirven para garantizar la seguridad de los ciudadanos y ayudarán a levantar el confinamiento”, sostuvo el ministro.
Hancock señaló que el descenso en el número de internaciones por la Covid-19 permitió reactivar esta semana la asistencia santitaria a pacientes con cáncer y enfermedades mentales, y anunció que en los próximos días se reanudarán los tratamientos de fertilidad.
Mientras tanto, una investigación del Instituto de Estudios Fiscales (IFS, en inglés) afirmó que la tasa de mortalidad del coronavirus en el Reino Unido es más de tres veces mayor en personas de origen “negro africano” que en blancas y que las zonas del país más castigadas por la pandemia están pobladas “en mayor proporción” por minorías étnicas.
El trabajo sostiene que la tasa de mortalidad, con respecto a la que afecta a los blancos, es 3,5 veces más alta en pacientes de origen “negro africano”, 2,7 veces más en los de origen pakistaní y 1,7 veces más en los de origen caribeño.
El informe advierte que “no hay una explicación única”, pues “los africanos negros son particularmente propensos a ser empleados en trabajos que podrían ponerlos en riesgo, mientras los bengalíes parecen vulnerables por condiciones de salud subyacentes”.